31 de marzo de 2006

Schssssss Ojos cerrados

si cierro los ojos encuentro lo que con los ojos abiertos ni siquiera busco

si abro los ojos y estás delante, encuentro el camino

si busco el camino me pierdo

si te encuentro, me hayo, aun con los ojos clausurados

si cierro los ojos encuentro lo que con los ojos abiertos nunca busqué

si busco y te encuentro soy feliz

si abro los ojos y no estas se oscurece mi rumbo

si te encuentro me pierdes, me llevas, iluminas mi camino

mi oscuro camino, que sin ti, seria mas oscuro, sin duda

Hojas nuevas

Recorría el camino empolvando el aire, ya que corría, con ganas de llegar al límite del puente.
No tenía prisa. El río nunca se movería de allí, pero corriendo podía oler más profundamente el olor de la nueva primavera.

Era el primer día de sol del año, y la hierba que había estado creciendo ya durante un tiempo, mientras llovía a finales de la época fría, desprendía un olor sutil, verde, a limpieza, a nuevo.

El Sol, más luminoso que de costumbre, hacía brillar las hojas nuevas que timidamente habían empezado a salir unos días antes y se mantenían tersas, duras. Hacía que tuviera que cerrar los ojos porque molestaba tanta luz natural de repente.

Y seguía corriendo hacia el puente. Llenando mis pulmones con aire tostado por los rayos, humedecido por la hierba, agradecido con la primavera.

Seguía corriendo porque en el puente, entre los arbustos, entre las nuevas frutas que aun eran flor, me esperaba mi amado.

Me esperabas tumbado en el verde. Yo seguía corriendo hasta que pasaba el rio, cascaras de nueces cayendo bajo mis pies. Seguía corriendo porque sabía que al golpearte y caer juntos al suelo, el sol nos llenaría de calor. De verde calor. Y tus besos eran mi luz.

Me dejó de kerer

me dejó de kerer

y yo no soportaba ke alguien me dejara de kerer

no entendia porke alguien a kien doy tanto me dejaba de kerer

hasta ke lo comprendi

y entonces se acabo todo.

25 de marzo de 2006

La espiga

El sol te tiñe
pero eres amarga.
El viento te curte,
por eso no no te tengo,
a ver si aprendo.

Te dejo en el campo,
"¡¡ nunca mas vuelvo !!"
y luego no puedo abandonar
tu recuerdo,
porque no te tengo.

El sol te tiñe
desde que eres verde
y el viento te lleva.
El viento te destiñe,
hasta que te secas y aprendes.

Te abandono en tu campo,
espiga cautiva,
de altura estilosa,
espiga que partida
ya no es lechosa.

El sol ya no te curte,
ya hizo su trabajo,
secarte.
Y el viento mece tu altura,
de arriba a abajo.

El campo tiene cientos
de espigas secas ya.
Por eso no te mueven los vientos
y al sol no interesas
mas.

Solo si fueras frondosa
y te dejaras mecer,
si el viento te cobijara
y el sol te templara,
espiga lechosa,
te querría coger.

17 de marzo de 2006

Moriré

Moriré,

moriré
y mi ciudad seguirá en obras,

moriré,
y por ello no pararan los amaneceres
de despertar a las gaviotas,

moriré
y mi río seguirá contaminado,
llevando desperdicios,
de uno a otro lado

moriré,
y tú nunca habrás puesto empeño
en leer estas notas,

moriré
y tú nunca me habrás amado.

Moriré.

6 de marzo de 2006

Amar y ser amado

que es amar?
Tximo dice:
amar es hacer un camino juntos
Tximo dice:
querer es caminar al lado



amar y ser amado
_____________puede ser lo mas importante en la vida,
amar sin ser amado,
______________una carga demasiado
__________________________________(difícil de saber llevar),
no amar y ser amado,
_______________puede ser una forma de solucionar
_______________________________________(todo eso que falta),
no amar ni ser amado
________________es buscar.

3 de marzo de 2006

Me escapaba de tus manos

Me escapaba de entre tus manos. Como una jarra de agua sin recipiente, era incapaz de encontrarme quieto entre tus dedos. Y me resbalaba.

Me resbalaba al notar tus caricias en mi piel. Tu forma de recorrer mi cuerpo. Tu susurro en mis oidos que me querían hacer temblar.

Y temblaba en tu cama. Mientras hacíamos el amor era capaz de sentir el universo allá arriba, empequeñeciendo todo el resto.

Me empequeñecía pensando que aquello no volvería nunca, porque veia el final. Y quería acurrucarme a tu cuerpo, a tu pecho, a tu sexo.

Me acurrucaba. Para sentir el calor que me dabas.
Me calentaba. Y sentía tus ondas en la almohada.
Me ondulabas. Y yo no hacía otra cosa: me escapaba.

Me escapaba.