nos escondemos
tras una máscara
que
a veces
ni siquiera nosotros nos acordamos
de que
debajo de ella
está uno mismo
una máscara hipócrita
engreida
insolidaria
una máscara de banal adobe
de estiércol húmedo
de paja
un engaño camuflado
sobre nuestra piel
que nos protege
que nos aisla
nuestra máscara
que
como carece de identidad
será siempre
una máscara
mas.
27 de junio de 2006
26 de junio de 2006
Anoche soñé
anoche soñé con una casa
soñé con un perro
con mil cazuelas
anoche soñé con un novio
soñé con un coche
con cien dibujos
anoche soñé con tu piel
soñé con tus caricias
con un millón de besos
anoche te soñé
te dejaste ver en sueños
soñé contigo
porque eres mi sueño.
cada día.
Te quiero.
soñé con un perro
con mil cazuelas
anoche soñé con un novio
soñé con un coche
con cien dibujos
anoche soñé con tu piel
soñé con tus caricias
con un millón de besos
anoche te soñé
te dejaste ver en sueños
soñé contigo
porque eres mi sueño.
cada día.
Te quiero.
23 de junio de 2006
Don Pollo
En una ocasion ví un pollo paseando por la Gran Vía madrileña.
Iba con paso decidido por entre la multitud, y lo más asombroso era que, a pesar de que llevaba bombín y caminaba bien erecto ayudado con un bastón, nadie lo miraba.
Decidí que como yo también estaba de paseo, mi curiosidad podía con la paella que me esperaba en casa, y debía seguirle para conocer el destino de dicho pollo.
Don Pollo revoloteaba cuando los semaforos se ponian en rojo para pasar corriendo de acera, a veces hasta tenía que ajustarse su bombín inglés que se le resbalaba por las plumas. No miraba más que al frente y yo diría que sabía hacia donde se dirijía.
El personaje pasó por delante de un asador de pollos y corrió despavorido tras ver a sus congéneres dando vueltas, pinchados por el culo.
Yo le seguía a pocos pasos, pero estaba seguro de que no me había visto ya que en ningún momento había vuelto la cabeza.
Don Pollo sacó una bolsa del bolsillo derecho de su pantalón y recogió unas migas de pan que había en el suelo, picoteó un par de ellas que habían quedado desperdigadas sobre las baldosas y siguió su camino, guardando las migas en su bolsillo.
Yo no perdía detalle. Pasamos la M30, la M40, y todas las carreteras que podía haber en Madrid, y llegamos al campo. Don Pollo no paraba de andar, a pesar de que su paso ya era cansado y el mio también. Hacía tiempo que Don pollo había notado mi presencia, pero ni siquiera se había girado a mirarme ni había apresurado su paso.
El campo estaba verde, últimos días de la primavera. Al día siguiente entraba el verano. Don Pollo se sentó en una piedra, extendió un pequeño mantelito que llevaba en el bolsillo izquierdo y puso dos platitos minúsculos, en los que colocó la mitad de migas recogidas en cada uno.
Me miró, como si esperara que me sentara a la improvisada mesa y me empezó a contar una historia. La historia de Don Pollo.
Iba con paso decidido por entre la multitud, y lo más asombroso era que, a pesar de que llevaba bombín y caminaba bien erecto ayudado con un bastón, nadie lo miraba.
Decidí que como yo también estaba de paseo, mi curiosidad podía con la paella que me esperaba en casa, y debía seguirle para conocer el destino de dicho pollo.
Don Pollo revoloteaba cuando los semaforos se ponian en rojo para pasar corriendo de acera, a veces hasta tenía que ajustarse su bombín inglés que se le resbalaba por las plumas. No miraba más que al frente y yo diría que sabía hacia donde se dirijía.
El personaje pasó por delante de un asador de pollos y corrió despavorido tras ver a sus congéneres dando vueltas, pinchados por el culo.
Yo le seguía a pocos pasos, pero estaba seguro de que no me había visto ya que en ningún momento había vuelto la cabeza.
Don Pollo sacó una bolsa del bolsillo derecho de su pantalón y recogió unas migas de pan que había en el suelo, picoteó un par de ellas que habían quedado desperdigadas sobre las baldosas y siguió su camino, guardando las migas en su bolsillo.
Yo no perdía detalle. Pasamos la M30, la M40, y todas las carreteras que podía haber en Madrid, y llegamos al campo. Don Pollo no paraba de andar, a pesar de que su paso ya era cansado y el mio también. Hacía tiempo que Don pollo había notado mi presencia, pero ni siquiera se había girado a mirarme ni había apresurado su paso.
El campo estaba verde, últimos días de la primavera. Al día siguiente entraba el verano. Don Pollo se sentó en una piedra, extendió un pequeño mantelito que llevaba en el bolsillo izquierdo y puso dos platitos minúsculos, en los que colocó la mitad de migas recogidas en cada uno.
Me miró, como si esperara que me sentara a la improvisada mesa y me empezó a contar una historia. La historia de Don Pollo.
15 de junio de 2006
Esa sombra del pasillo...
Esa sombra del pasillo... a veces parece que eres tú.
Pero no, sólo es tu sombra.
Me asusto, me altera, porque a veces hace ruido.
Pero es el grifo, o quizá los vecinos.
Por la noche la noto más.
Es esa sombra.
Cada día pienso que no existes, pero ahí estás,
acechándome, mirando desde las alturas,
escudriñando cada uno de mis movimientos.
Deliro, sí, a veces deliro,
es lo que tiene convivir con una sombra.
Después de tanto tiempo pensé que te conocería
que te controlaría..
Pero suenas por las noches
y me haces temblar.
A veces miro hacia atrás en el pasillo.
Pero sólo eres una sombra.
Una figura chinesca es eso
en lo que te has convertido
después de dos años.
Pero no, sólo es tu sombra.
Me asusto, me altera, porque a veces hace ruido.
Pero es el grifo, o quizá los vecinos.
Por la noche la noto más.
Es esa sombra.
Cada día pienso que no existes, pero ahí estás,
acechándome, mirando desde las alturas,
escudriñando cada uno de mis movimientos.
Deliro, sí, a veces deliro,
es lo que tiene convivir con una sombra.
Después de tanto tiempo pensé que te conocería
que te controlaría..
Pero suenas por las noches
y me haces temblar.
A veces miro hacia atrás en el pasillo.
Pero sólo eres una sombra.
Una figura chinesca es eso
en lo que te has convertido
después de dos años.
10 de junio de 2006
Llanto amargo.
Quien dijo que
porque la mujer que habita en mi
reclama un poco de mi esencia
el ser que soy pierde estatura?.
Soy lo que soy aunque parezca extraño.
Quien dice q la noche no puede seducirme,
desde q el día se hizo febril.
Tengo luto por el llanto amargo.
Hay lugares que permanecen mudos
porque abrirlos sería desatarse.
Pero la vida me lo reclama y cuando me niego,
tengo luto por el llanto amargo.
Oculto tras máscaras el dolor
del amor
cuando los convencionalistas acechan.
Tengo luto por el llanto amargo.
Pero tengo esperanzas de vivir
como soy
aunque parezca extraño.
Alexander Leiva.
7 de junio de 2006
Sesión 1
I.
Lávame con esa espuma
que me hace sonreir.
Llévame a aquel sitio
donde me hiciste sentir.
Cúbreme de mil aromas
de jabones e inciensos
para llenarme de caricias
después.
De caricias y de besos
de rosas
de nubes
de sueños.
II.
¿dónde están las ruinas
de mi pasado
que apenas las noto?
¿dónde comienza el camino
bienaventurado
para nosotros?
¿dónde está la muralla
que nos proteje
y nos hace otros?
¿dónde surgió la chispa
el candil de fuego
que nos hizo novios?
III.
¿qué es el amor
sin ese cosquilleo...
sin esas ganas,
sin esa necesidad...
sin ese encanto,
sin ese seguridad...?
¿qué es el amor
que te llena en un segundo
que te transporta a mundos lejanos
y te hace soñar
despierto
pero soñar
todo el tiempo...?
IV.
En tí confío,
porque cuando estoy dormido
velas mi cama.
A tí te cuido,
porque sé que lo mereces.
Me gusta estar contigo
y salir de cañas al parque.
Y sé que tú,
al menos,
me eres fiel.
Con esa carita con la que me miras... ¿cómo no te voy a querer?
V.
Paso fugaz
por el final del camino...
Paso veloz
el que hicimos.
Rápido, la catedral
¡ hay que bordearla,
para cenar
y corriendo a la cama!
VI.
aquel sitio especial
al que me llevaste
aquel incienso
aquella vainilla
aquel sitio especial
donde me amaste
aquellas nubes
blancas y amarillas
aquella cena
aquellos besos
los tengo todos
guardados
en mi
VII.
En la plaza
de las plazas
te encontré.
En la calle
de las calles
te besé.
Junto a todos te abracé;
mío, mío.
Tuyo, tuyo,
yo seré.
VIII.
El amor cose.
Cose el corazón,
cose la piel,
cose la razón.
La pasión es un hilo,
que teje la razón,
teje las vísceras,
teje el corazón.
La pasión cose
y te deja sin aliento
por dentro.
¿Nos amamos?
¿Nos cosemos?
Lávame con esa espuma
que me hace sonreir.
Llévame a aquel sitio
donde me hiciste sentir.
Cúbreme de mil aromas
de jabones e inciensos
para llenarme de caricias
después.
De caricias y de besos
de rosas
de nubes
de sueños.
II.
¿dónde están las ruinas
de mi pasado
que apenas las noto?
¿dónde comienza el camino
bienaventurado
para nosotros?
¿dónde está la muralla
que nos proteje
y nos hace otros?
¿dónde surgió la chispa
el candil de fuego
que nos hizo novios?
III.
¿qué es el amor
sin ese cosquilleo...
sin esas ganas,
sin esa necesidad...
sin ese encanto,
sin ese seguridad...?
¿qué es el amor
que te llena en un segundo
que te transporta a mundos lejanos
y te hace soñar
despierto
pero soñar
todo el tiempo...?
IV.
En tí confío,
porque cuando estoy dormido
velas mi cama.
A tí te cuido,
porque sé que lo mereces.
Me gusta estar contigo
y salir de cañas al parque.
Y sé que tú,
al menos,
me eres fiel.
Con esa carita con la que me miras... ¿cómo no te voy a querer?
V.
Paso fugaz
por el final del camino...
Paso veloz
el que hicimos.
Rápido, la catedral
¡ hay que bordearla,
para cenar
y corriendo a la cama!
VI.
aquel sitio especial
al que me llevaste
aquel incienso
aquella vainilla
aquel sitio especial
donde me amaste
aquellas nubes
blancas y amarillas
aquella cena
aquellos besos
los tengo todos
guardados
en mi
VII.
En la plaza
de las plazas
te encontré.
En la calle
de las calles
te besé.
Junto a todos te abracé;
mío, mío.
Tuyo, tuyo,
yo seré.
VIII.
El amor cose.
Cose el corazón,
cose la piel,
cose la razón.
La pasión es un hilo,
que teje la razón,
teje las vísceras,
teje el corazón.
La pasión cose
y te deja sin aliento
por dentro.
¿Nos amamos?
¿Nos cosemos?
3 de junio de 2006
Traba - Lenguas
Tximo se chupa el chisme.
¿qué chisme se chupa el Tximo?
El chupador de chismes que se la chupe al Tximo
buen chupador de chismes será.
Si el Tximo se chupa su chisme y el chupador
de chismes se la chupa chupando al Tximo,
¿cómo chupan a la vez el chisme del Tximo, el Tximo y el chupador de
chismes que a Tximo se la quiere chupar?
(inspirado en una secuencia de Markos)
¿qué chisme se chupa el Tximo?
El chupador de chismes que se la chupe al Tximo
buen chupador de chismes será.
Si el Tximo se chupa su chisme y el chupador
de chismes se la chupa chupando al Tximo,
¿cómo chupan a la vez el chisme del Tximo, el Tximo y el chupador de
chismes que a Tximo se la quiere chupar?
(inspirado en una secuencia de Markos)
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