18 de agosto de 2008

de nuevo nada

Joder, llevo escribiendo en este blog desde enero del 2006,
y aunque no he sido muy constante,
ahora, leyendo cosas que he escrito,
me doy cuenta de que los comentarios que recibieron en su dia eran por algo.

No es que me haya llegado una luz.
No

Es simplemente darse cuenta de que, a veces, lo que nos parece tan poco, en otros, puede hacer un efecto que ni esperamos, ni sabemos, ni imaginamos.

Yo, la verdad, es que escribo por puro placer, desde poemas, hasta cuentos, novelas, críticas.... no, este blog no es nuevo, al menos no nació ayer, pero quizá una palabra, una frase, o quizá nada de eso te haga leerlo.

Es la magia de las palabras. Cálidas, frías, obscenas, hilarantes, banales, esperpénticas ¿qúién sabe?
A veces es la soledad.
Otras, la curiosidad.
Y en ocasiones, la incertidumbre.

En mi caso son las palabras, la soledad y esta curiosidad inmensa que me envuelve, lo que me hace leer lo que no debo, lo que no está escrito para mí y lo que nunca debía haberse leído, porque jamás deberían haber escrito.

Dejemos entonces que los demás nos vean, un poco, aunque queramos dar nuestra señal desde otro planeta, pero que sea clara y concisa.

Y no, uno no se oxida aunque vaya y vuelva de otra galaxia. Ni siquiera hace falta maquillaje. Nuestro cuerpo se regenera, de dentro a fuera, para tapar todas esas heridas, que, aunque ahora sangren, un día serán cicatrices, quizá ni eso.

Sin duda me he sorprendido

Uff

Si, sin duda me he sorprendido.
Cuando conoces a alguien de algo en concreto, no imaginas el resto de vida que rodea a esa persona; cuanto más se reduzca tu conocimiento sobre él/ella, más fácil es equivocarse al hacer juicios.

Hoy, sin duda, he leido algo que me ha gustado, que me ha hecho quedarme leyendo hasta ahora, y si, lo más sorprendente ha sido que se trataba de alguien que conocía tan poco, y de hace tanto tiempo, que me ha gustado aun más saber...

Hay veces que unas pequeñas líneas, unas palabras en un blog son tan placenteras...