12 de noviembre de 2009

1. Albóndigas de Otoño



PAX: 6 personas PRECIO: Medio DIFICULTAD: Fácil, 60 minutos

INGREDIENTES:
1 Kg de carne de Ternera y Cerdo picadas al 50%
2 huevos
100 gr pan duro (rallado)
3 tomates
1,5 zanahorias
1 tallo de apio verde sin hojas
1 cebolla
6 dientes de ajo
un racimo de uvas pequeño
una docena de castallas pequeñas
un puñado de piñones y/o pasas y/o nueces picadas
30 gr de setas Oreja de Judas deshidratadas (o cualquier otra seta carnosa)
un vaso de caldo de pollo o de verduras.
una cucharada de pimentón agridulce, sal, orégano, pimienta, harina y aceite de oliva.

PREPARACIÓN:

1. Preparar la carne salpimentándola y mezclándola con los 2 huevos, el pan rallado, los piñones, pasas y nueces, el pimentón, orégano, perejil y una pizca de agua si fuera necesaria para que tenga una textura media. Reservar 30 minutos en la nevera, bien tapado.

2. Rehidratar las setas deshidratadas en agua templada 20 minutos, escurrir y lavar.

3. Freir la carne en bolitas de tamaño medio (tamaño de una nuez) rebozadas de harina en abundante aceite caliente. Reservar en papel absorvente mientras preparamos la salsa.

4. En una olla a presión, poner 3 cucharadas de aceite de oliva y añadir el ajo, la cebolla, los tomates, el apio, la zanahoria, todo cortado en trozos de similar tamaño. Salar. Cuando esté rehogado y la cebolla empiece a tomar tono transparente, añadir las castañas, las setas hidratadas y las albóndigas, dejando que se rehogue 5 minutos a fuego medio.

5. Añadir el vaso de caldo y un vaso de agua templada, y cocer, a nivel 1, 7 minutos en la olla.

6. Abrir la olla y añadir las uvas y una cucharada de harina para espesar la salsa, durante 5 minutos, a fuego medio.


25 de junio de 2009

Desde Coruña con Amor

Mi cabeza se relaja; mi cuerpo se relaja.
Da igual que llueva o que haga sol.
Necesito descansar de la monotonía, hacer cosas nuevas, no llegar a esa rutina que tanto puede conmigo.
Hablar, reir, desconectar de la Gran City.
Eso es lo que quiero y es lo que tengo.
Sentir la lejanía de tu aliento,
para sentir un nuevo aliento cuando me acerque de vuelta a tí.
Mi cabeza se relaja, mi cuerpo se relaja.
Es lo que quiero, y es lo que tengo.
No puedo pedir mas.

5 de junio de 2009

Aquel tren


Hoy me ha venido tu aroma.


Aquel día me miraste, ¿cómo podriamos imaginar cómo acabaríamos en aquel vagón?


Tu sonrisa y mi inocencia. No hizo falta mucho más.

Luego todo fue calor y sexo.

No podía creer que aquello fuera cierto.


Era de noche, las agujas estaban juntas en el este del reloj de tu muñeca.

Desde que entraste en aquel pequeño lugar te miraba, pero tú a mi no. O eso era lo que creía. Pero sentía que tú también me mirabas, y eso me excitaba a rabiar.

Nos fuimos a dormir, yo acabé de leer mi revista y tú dejaste un marcador en tu libro, del que por mucho que intenté, no logré ver la portada.


Ese día me embriagaba la primavera. Fuera hacía frío. Cerraste la ventana después de preguntarme.

Luego nos echamos cada uno en nuestro lado y apagaste tu luz.


Veía el brillo de tus ojos que no se habían cerrado y mi cuerpo temblaba. Estaba fuera de sí.

Aquel pequeño foco que sólo me iluminaba levemente no me dejaba ver más, pero hubiera jurado que tú también temblabas.

Apagué mi luz y dejé que la tenue luz de la luna entrara por la ventana y nos iluminara.

Tus ojos no se cerraban porque brillaban en la oscuridad. Los mios debían resplandecer igual ya que me mirabas y sonreías.


Acabaste sobre mí, no sé ni cómo, pero sé que fue hasta el amanecer.

Yo estaba preocupado por si pasaba alguien. Pero lo único que pasó fue tan fugaz que en aquel momento no existía. Debía ser el revisor, ni lo sé ahora, porque no me interesaba en ese momento.


Sólo sentía tu aroma, tu sexo, tu calor, tus caricias y tu saliva.

Llegó el Sol a darnos en la cara, amanecimos abrazados sin querer soltarnos. Yo me senté mientras te arreglabas y veía los pueblos pasar.
Greus, Empedrado, Sorolla, no se me olvidarán nunca.
Entonces te pregunté cual era tu destino y dijiste que el mismo que el mio. Te sonreí y saliste a pedir el desayuno.
Benavente, Fira, Trinquete, La Florida....

Yo miraba estupefacto mientras te esperaba.
Fue en ese momento cuando te vi, apeándote, con tu maleta.

Ni siquiera me pude mover, el estómago me ardía.

Eras tú, quién me había hecho el amor durante toda la noche, que te equivocabas y te bajabas en el andén que no era. Me quedé pegado al cristal, esperando que miraras hacia mi, con esos ojos que tenías durante la noche, mientras me hacías el amor.
Te equivocabas! Te equivocabas!
O eso pensaba yo.

A lo lejos unos brazos se abrian cuando llegabas. Y te abrazaron.

Mi mundo se derrumbó.


Ya no pude volver a soñar.

Pero desde entonces, me entusiasma la primavera.

3 de junio de 2009

Sumerge tu alma enamorada


Rows of houses all bearing down on me
i can feel their blue hands touching me
all these things in all positions
all these things will one day take control
and fade out again
and fade out
this machine will will not communicate
these thoughts and the strain i am under
be a world child form a circle before we all go under
and fade out again
and fade out again
Cracked eggs dead birds
scream as they fight for life
i can feel death can see it's beady eyes
all these things into frution
all these things we'll one day swallow whole
and fade out again
and fade out again.
Radiohead
STREET SPIRIT (Fade Out)

Cúrame esta herida, por favor.

La Herida
Heroes Del Silencio

Siempre es la misma función,el mismo espectador,el mismo teatro,en el que tantas veces actuó,perder la razón en un juego tan real quizás fuera un error,cúrame esta herida,por favor.¿qué hay en dos amigos cuando después de todo parecen perdidosy prefieren a otros?¿qué dan lerdas manos,ignorando lo dado,si antaño se estrecharon,ahora están engañados?¿qué les hizo alejarse de su 'orilla intranquila',tan siquiera un instante piensan en esos días? siempre es la misma función,el mismo espectador,el mismo teatro,en el que tantas veces actuó,perder la razón en un juego tan real quizás fuera un error,cúrame esta herida,por favor.siempre he preferido un beso prolongado,aunque sepa que miente,aunque sepa que es falso.¿qué demonios ocurre cuando miradas no se encuentran?la pelea de gallos,se admiten apuestas.¿quién buscó abrigo en algún otro lugar?¿es posible que el frío venga con la edad?siempre es la misma función,el mismo espectador,el mismo teatro,en el que tantas vecesactuó,perder la razónen un juego tan realquizás fuera un error,cúrame esta herida,por favor.siempre es la misma función,el mismo espectador,el mismo teatro,en el que tantas veces actuó,y perder la razón en un juego tan realquizás fuera un error,cúrame esta herida,por favor.siempre es la misma función,el mismo espectador,el mismo teatro,en el que tantas veces actuó,y perder la razónen un juego tan realquizás fuera un error,cúrame esta herida,por favor.

2 de junio de 2009

El sueño de anoche

Anoche tuve un sueño.

Estaba en una ciudad estraña, me había ido de vacaciones con toda la gente que conozco. Extraño, pero había llegado allí hasta con amigos que hace tiempo no sé nada de ellos.

En cuanto llegamos y todos se fueron a descansar, yo decidí irme a dar una vuelta y ver la ciudad.

Nada mas salir del lugar donde nos hospedábamos, me encontré con un edificio precioso, hecho de plata, que me llenó de asombro y pensé "esto tienen que verlo todos, no solo debo disfrutarlo yo".

Seguí andando por las callejuelas y pasaron horas, mientras miraba las tiendas, las casas, todo era muy extraño, porque yo pensaba que estaba en un lugar y no se parecía a nada en lo que yo esperaba.

Al rato me encontré una pastelería estupenda, llena de dulces y yo, famélico que estaba, decidí comprar algo de comer. Antes de entrar me di cuenta de que tan solo llevaba unos euros encima, y lo peor era que allí esa moneda no servía. Se hacía oscuro y no había visto ningún banco, por lo que no tenía forma de imaginar cómo podría cambiar ese dinero para que fuera efectivo para esa ciudad.

Cuando me dí la vuelta después de mirar el escaparate, las calles ya estaban vacías y la noche estaba cayendo. Decidí volver al lugar donde nos estábamos quedando, pero no recordaba cómo llegar. 
Tan solo recordaba aquel edificio.
Y no tenía a quién preguntar si lo conocían.
También me dí cuenta de que nadie hablaría mi idioma, ni llevaba movil ni la dirección del lugar.

Vi una salida de metro y quise recordar que había una cercana a donde debía volver. Me acerqué pero no tenía opción de nada, ya que estaba cerrado.

Sólo podía oir algún grillo, como si la ciudad entera hubiera caido en un silencio atroz.

Y me puse a caminar, pensando en las calles por las que había pasado. Tardé hasta el amanecer, cansado, con sueño, hambre y sed, hasta que llegué a ver aquel edificio tan bonito, con el sol saliendo por la parte de atrás del mismo.

Me quedé mirando la fachada, esa fachada que tanto me gustó cuando la el dia anterior y pensé que lo mejor sería volver a ver a los mios. 

Me di la vuelta, y en el  lugar del hotel del que había salido, había un cementerio, lleno de cruces oxidadas, y un par de gatos ronroneando, agradeciendo el amanecer fresco de aquel hermoso día. 


25 de mayo de 2009

La góndola

Nunca me he preguntado cómo sería posible que te llevaran las góndolas, o lo cómodo de ir en ellas hasta tu casa, o ir a comprar el pan subido en una de ellas.

Lo que sí me he preguntado es cómo te llegas a acostumbrar a ellas.

 Hasta hace unos años en los sitios que ni siquiera llegaba el agua corriente, ir a por agua a la fuente era el modo de vida, y pocas veces cuestionada si hubiera otra forma de sobrellevar esa carga.

Todavía donde se vive de otras maneras, esas cuestiones sobran, parece que te acostumbras a esa forma de vida y tampoco necesitas pensar en una mejora.

Una mejora que no piensas, ese es el gran dilema en el que sí pienso.

¿Es mejor vivir como siempre, dejando que cada vez que salga de casa necesite esa góndola, o necesito, por el contrario, vivir en un lugar donde pueda llegar a todos los lados a pie?

¿mejor malo conocido que bueno por conocer?

Yo no quiero dejar de usar la góndola, pero tampoco quiero depender de ella.

Ya, creo que me acostumbré.

¿o si estabas?

No sé si estabas o no
porque no te vi
apenas te sentí
pero no fue suficiente.

Estabas oculto
quizá
porque quise creer que allí estabas.

Si te sentí era porque quería sentirte
ahora que lo pienso
no sé dar una respuesta
sobre si me seguías
o ya habías emprendido tu camino.

No sé si quiero que estés
donde estás ahora
o prefiero que hubieras estado
donde dices que te encontrabas.

De todas formas
no te vi
sí, te sentí,
pero eso no es nada nuevo, 
te siento en todos los sitios...

tribulación

tribulación.


(Del lat. tribulatĭo, -ōnis).


1. f. Congoja, pena, tormento o aflicción moral.


2. f. Persecución o adversidad que padece el hombre

24 de abril de 2009

El Señor Aire

El Señor Aire se ha dormido
shhhh

No dejes que despierte.

Pasa calladito a su lado
¡no! no rompas eso,
que lo va a oir.

Tac Tac Tac
más bajito
tac tac tac
en silecio
tactactac

El Señor Aire se ha dormido
prosigamos
.......

Cuidado con esa rama
no hagas chasquidos ruidosos
que si El Señor Aire despierta

¡joder, que si despierta
preparate para salir despedido!

El Señor Aire dormido
que alivio!
Los pies descalzos en el río

No, no fui yo quien chapoteó
pero El Señor Aire lo ha oído
Ha abierto un ojo
y se ha erguido

shhhh
¡que va! ya no sirve!!!
El Señor Aire se ha encendido.

Un viaje...

Hay veces que necesitas escapar.
Hay dias que no necesitas más que pensar que estás lejos de todo.

Hay ratos en los que cerrarías un candado sobre una pequeña burbuja
y no dejarías que nada traspasara eso.

Hay tardes pesadas
que preceden noches en blanco
que preceden mañanas monótonas
a las que siguen tardes pesadas.

Y esa carga
que te aprisiona
hay veces que no cede.

Hay tristezas que no cesan,
hay ganas cuando no se puede
y desidia cuando se desea
que esas mañanas
que esas tardes
que esas noches
tengan el cerrojo quitado.

Hay ratos inolvidables
que persisten dentro de uno mismo.
¿se perderán en el olvido?

Hay lugares y momentos
entrañables
que guardo celosamente,
aunque no se sepa,
¡que coño!
mejor que no se sepa...

Un viaje a uno mismo
es cuando eres capaz
de quitar esas ataduras
y explorar ese exterior frio...

Y a veces pienso
¿Salir del calor de la burbuja
o buscar cobijo bajo aquel cielo desconocido?

Mis pies me siguen
a donde yo vaya
ojalá toda mi alma lo haga
si es que algún día mi cuerpo
llega a alguna playa extraña.