3 de julio de 2006

La hoja 3 de mi diario

y esta mañana al despertarme vi que todo lo que había en la mesita de noche estaba volcado.
Había sido mi perro, que se comió un par de condones con envoltorio y todo y un par de velas.
A su vez había cagado en la entrada de casa, eso era para que si aparecia alguien de sorpresa, darle una cálida bienvenida.

Mi ex vive conmigo, vamos, compartimos juntos en piso en el que viviamos mientras teníamos la pseudorrelación. Aún no entiendo como podemos compartirlo pero no nos llevamos tan mal, quizá me pregunte más a menudo cómo coño pude estar a su lado durante dos largos y decepcionantes años de mi vida.

Bueno el caso es que mi ex últimamente está raro, le da por ponerse en la postura del loto mientras escucha a los caballeros del zodiaco y comiendo patatas fritas en la cama, todo esto a oscuras, encerrado en la habitación. No sé si alguien será capaz de poder entablar una conversación con él más allá de follar o de alguna frikada, porke su mundo se basa sólo en eso. Yo pensaba que teníamos conversaciones interesantes, pero claro, con el tiempo me di cuenta de que el que tenía monologos era yo, y el se encargaba de responderme a cada afirmación con frases tan precisas como "si" "ajá" "no" "ahm" "vale" y similares.

Si supiera como ayudarle lo haría, porque mis esfuerzos se vuelven nulos, le hago la comida, intento recoger las cosas (ésto último sin mucho éxito ya que últimamente paso mucho tiempo fuera de casa), poner las lavadoras, contar con él para hacer cosillas.... pero no logro que sea el amigo que un día me dijo que quería ser.

La cuestión es que el chucho no había bajado esta mañana y se cagaba vivo, bueno vivo, pero cuando le vi casi acaba muerto, las venas del cuello se me hincharon como chicharrones y por poco se me sale el corazón por la boca de los nervios. Me quedé sin respiración, se me juntó la mala hostia que afloraba en mí con los trescientos kilos de esputos que tenia en la garganta acumulados de la noche.

Estoy afonico, de tanto cantar el sábado a la Rosa, la Roser, la Soraya en la fiesta del MADO, por Dios que risa me pasé, no nos cobraban las copas porke no se enteraban. Eso si la organización increiblemente buena. Y estoy tan afónico desde el sábado noche que soy incapaz de llamar a mis amigas para despellejar a todo el mundo con el que me encontré en la fiesta del orgullo, así que me tendré que contentar con escribir, por ahora.

Y es que estoy todo jodido hoy, me duele todo, las piernas de bailar durante horas el sábado, agujetas cabronas, traidoras, putos cristales de ácido láctico, los brazos cansados tb no se de qué, debe ser de hacer flexiones con mi marido en la cama, la cabeza de tanto alcohol del viernes+sábado y tiro porke me toca. Lo único que no me duele es el agujero del culo y no es descartable que pronto tenga dolores en él.

Hoy me ha tocado trabajar, no sé ni cómo he llegado hasta el trabajo, ha sido como un sueño, en cuanto he abierto los ojos estaba sentado frente al ordenador cagándome en dios la virgen todos los santos y las cajeras del carrefú.

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