19 de octubre de 2006

Juan, el Morsa

Juan el Morsa es un chico homosexual entradito en carnes que los fines de semana se va de la capital a pasearse por las playas en bolillas a ver si pilla cacho.
 
Juan el Morsa odia que le llamen así, pero todo comenzó un fin de semana de octubre, cuando dos apuestos chicos en la playa se lo llevaron a su casa para beneficiárselo y allí entre esputos y patadas empezó el juego de llamarlo Morsa, Foca y cosas horribles que a los tres ponían cachondos y así colmaban el sexo en el extraño trío que montaban.
 
Juan el Morsa es pasivo sexualmente, tan pasivo que en el ojal le entran 4 brazos enteros, pero le gusta aparentar ser machote, con sus compañeros de trabajo habla de fútbol y de tetas y luego se la casca pensando en uno de sus compañeros que calza un buen cacharro y se llama Sebastián.
 
Si una cosa hay que le guste a El Morsa es ser maltratado. Si le escupen le hacen lluvias de todos los colores encima o le dan de ostias mientras se lo ventilan, Juan se pone cachondo y acaba corriéndose como un cachalote.
Si por el contrario le intentan dar mimitos y caricias se le cierra el ojete y ya el polvo no le agrada y tiene que irse a casa.
 
En el trabajo no se lleva bien con nadie, es un chico distante con los demás y le tienen por tarado,l aunque se ve que es inteligente.
 
Hace unos meses se apuntó a una asociación llamada Pare de Malvivir, y después del lavado de cerecbro se ha quedado con la cartilla bancaria tiritanto y sus ideas mal ordenadas.
 
La asociación es buena, lejos de ser una secta, lo único que piden es que todos los miercoles y domingos te reunas con ellos en una de sus salas, leas el testamento ese que reinventó la iglesia católica y seas casto, puro y leal al grupo. De dinero nunca hablan, aunque piden, siempre humildemente, que dones de forma desinteresada la mitad de tu sueldo.
 
Y tienen razón, si ya no puedes comprar nada porque es un vicio, no puedes beber ni salir de noche, ni comprar nada de más, la mitad de sueldo te sobra, y, ¿donde va a estar mejor que en la asociación Pare de Malvivir?
 
Pero Juan el Morsa es un vicioso, lo ha sido siempre y seguirá sindolo, así que algun fin de semana que otro, se escapa a la playa y sigue ligoteando entre los matorrales con todo el que encuentra e imagina que le pueden dar placer.
 
Juan El Morsa ahora se pajea pensando en una Orgia, con los dos chicos que se lo beneficiaron, Sebastián y un vejete morboso que se pasea por la playa con el capullo del nabo pa fuera. Juan está decicido a dejar la asociación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ummm... pues decirte que este tio seria mi ideal si seria act y mas normal tirando a romantico... a mi eso de pegar solo me gusta darle estopa al saco de boxeo... en fin. Por cierto ¿este tio que pinta en la historia de la granuda y eso? Jejeje, podias poner algun dia una historia bien calentonaaaa, que llevo casi dos semanas sin sacar na de la yogurtera jajajaa.

Musus desde Muskiz wapisimoooo.