9 de agosto de 2016

Te acercaste a vengarte de mi tristeza y a disiparla.
Con tu mirada de pillo y tus ojos chispeantes,
tan sólo un susurro y me llevas a otro mundo.
Y yo sigo aquí, contemplando reliquias, moviendo abalorios y dejándome hacer.
Ver pasar el tiempo para llenarme de ti, para ser tu hombro y agazaparme al tuyo.
Dichosos labios que saben a miel,
quien pudiera relamerlos ahora...
Viniste a sacarme del blanco y negro y llenarme la vida de colores.
Con tu mano en la mia me llevas, por el camino trazado con ganas.


No hay comentarios: