La edad específica y la edad genérica

Tengo 28 años físicos, que se remontan a unos 60 si contabilizamos el estado general y unos 40 procesando el desagaste de mis entrañas.

Mentalmente he de andar por unos 15 ó 16 años. El síndrome de Gulliver me invadió desde temprana edad y, dado que mi cansancio es sexagenario, podríamos concluir que vivo en una segunda infancia perpetua.

Laboralmente tengo 10 primaveras.

Sumemos. Veintiocho más sesenta, más cuarenta, más dieciséis, más 10... me dan un total de 154 años totales.

Mi edad genérica es 28 porque nací en verano de 1977. Mi edad específica es la suma de todas mis vivencias y sentimientos, su fuerza y su valía para con mi vida y estado.

Dividamos. 154 años de experiencia y cansancio acumulado entre 28 años genéricos salen un total de 5,50 veces por año. 28-5,50 es igual a 22,50 años.

Calculémoslo de otra manera, para comprobar que no erramos.

Sumemos: 10 años de trabajo, 5 rupturas sentimentales, 1 despido improcedente, 4 amigos que quedaron por el camino, 1 año de resaca y 1 de depresión, vamos 22 y no podemos sumar más.

Algo me falla. ¿Dónde están esos 6 puntos que faltan?

Ahora multipliquemos.
1 felicidad inmensa por 2 intentos fallidos por 3 tiradas de toalla hacen 6.

Las cuentas nunca fallan.

Veintiocho es mi edad genérica y veintidós mi edad específica. Calcula la tuya.