3 de marzo de 2006

Me escapaba de tus manos

Me escapaba de entre tus manos. Como una jarra de agua sin recipiente, era incapaz de encontrarme quieto entre tus dedos. Y me resbalaba.

Me resbalaba al notar tus caricias en mi piel. Tu forma de recorrer mi cuerpo. Tu susurro en mis oidos que me querían hacer temblar.

Y temblaba en tu cama. Mientras hacíamos el amor era capaz de sentir el universo allá arriba, empequeñeciendo todo el resto.

Me empequeñecía pensando que aquello no volvería nunca, porque veia el final. Y quería acurrucarme a tu cuerpo, a tu pecho, a tu sexo.

Me acurrucaba. Para sentir el calor que me dabas.
Me calentaba. Y sentía tus ondas en la almohada.
Me ondulabas. Y yo no hacía otra cosa: me escapaba.

Me escapaba.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso.
Veo que has dejado "escapar" tu alma mas romanticona. Pues que pena que "escapara" o quizas no, espero que siga en ti para que la saques y la compartas con todos nosotros.
Muchos animos y miles de besotes, gordos, gordos.

Anónimo dijo...

Pero por qué quieres escapar? Con lo bonito que es aferrarse a ese amor, a ese momento del clímax.. Quédate conmigo.. no te vayas!
Te añoro, simplemente.

Anónimo dijo...

Siempre te he alabado por lo que escribes y no es para menos. Hay mucho sentimiento y sutileza en este. Solo que ojala pudieras enfocar todo lo que escribes a otra direccion que no fuera tan triste...por lo menos a mi me transmite eso.
Un besuco enorme de todo corazon