Tengo una bandera blanca en mi mano
pero nadie me ha visto.
Tengo las piernas temblando.
Quiero que se vea bien alta y me subo a un cerro.
Nadie me mira. El fuego se cruza a mi lado.
Ondeo la tela blanca, en busca de paz.
Perdido encuentro a un perro
al que han acribillado
y no puede casi andar.
Se queda a mi vera para sentir calor.
Sus ojos me miran. Sentimos lo mismo. Temor.
Le abrazo y me lleno de sangre.
Él no ha sido culpable de nada.
No, no es justo.
Me sonrie y me pasa la lengua.
Y muere en mis brazos. Resbala.
El fuego ya mengua
y se calla.
Pero yo estoy herido. En el alma.
Por fin, ha llegado, esta tregua.
Bandera Blanca.
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2 comentarios:
Que bonito...
Pobre perruco...me ha dado mucha pena, mucha mucha. Ains si es que lo estoy viendo :(
Aun asi es muy muy bonito
Un besuco
Has plasmado lo que ocurrre en las guerras donde muere gente inocente sin tener culpa de nada, y te aseguro de que no es porque tu me lo hayas dicho pero si que me a echo humedecer los ojos porque de veras me ha llegao, BSS desde Muskiz Tximazo.
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